Llevamos varios días viendo como, no sólo la gente del común sino desde el mismo gobierno se exteriorisan quejas en contra del Ministro de defensa Rodrigo Rivera, a quien se le reprocha el hecho de no tener una reglas claras en cuanto a la seguridad " democrática" en el país y a quien se le achaca el hecho de la pérdida de la confianza de la seguridad de la población.
Está visto que la guerrilla al igual que la delincuencia común y los ex paramilitares "desmovilizados", perdieron el respeto por las figuras de autoridad del país, ya nadie cree en estos pobres personajes que no saben más que excusarse y dar cifras especulativas para quedar bien con todo el mundo y que a final de cuentas, termina por saberse que nada de lo que se ha dicho y propuesto ha sido puesto en práctica.
Y qué pasa con el General Oscar Naranjo a quien se le ve solamente cuando los medios le caen encima y cuando se hace un reproche visible de lo mal gerenciada que está nuestra ciudad en cuanto a la seguridad, ¿ A caso basta con plagar de policía en las zonas universitarias? ¿ O con presentar comunicados donde se muestre la misma indignación por el maltrato y asesinato de un animal como el de un atraco a mano armada con armas de largo alcance? ¿ O con decir que ya se están ejecutando planes de contingencia para acabar con la delincuencia común?
Ahora bien, habría que preguntarle a nuestro queridisimo General si es que toda la delincuencia común tiene fácil acceso a las armas de largo alcance, pero claro tal vez su respuesta será que, en el caso del Rosario Santo Domingo, donde se presentó el atraco en plena feria escolar, existían armas de este tipo al estar involucrado un integrante de las Fuerzas Militares; ¿pero entonces como explica que la ciudadanía haya dado testimonio de atracos en buses con armas de largo alcance?¿ Acaso es que nuestros militares están tan mal pagos que ahora tiene que subir al transporte urbano para completar su mesada?
No hay que ser un diestro en el tema para darse cuenta que las fuerzas armadas de nuestro país han perdido el respeto y la total autoridad para ejercer un control efectivo sobre la delincuencia; es triste ver como cada día nuestra cuidad y hasta nuestro país se sumen cada vez más en un hueco sin fondo donde nadie realmente, busca encontrar una pronta solución para la erradicación de la inseguridad.
Por su lado, los conservadores, viendo como el Ministro no daba pie con bola, empezaron a hacer algarabía pero se quedó en eso, en un simple berrinche de Benedetti, donde llamó la atención y tuvo a los medios sobre él, puesto que parecía ser el único que por fin iba a ponerle coto a esta situación, pero bastó con que Rivera saliera a en su propia defensa y con un par de palabras convenciera a todo el partido de llevar aún las riendas de este complicado juego de ajedrez. ¿Para qué tanto escándalo si a la final nadie va a tomar cartas en el asunto?
¿ Cuando será al fin el despertar de esta comunidad dormida que no quiere y no se le ven ganas de tomar acciones verdaderas y exigir al fin un mandato serio y contundente?
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