jueves, 17 de marzo de 2011

¿y por quién votará usted en las proximas elecciones?

Se avecina un periodo de campañas electorales donde los candidatos se apresuran por vender su imagen; dar desayunos, panes, leche, fiestas, hacer promesas in alcanzables y por que no hasta prometer empleos y regalar dinero, son algunas de las estrategias sucias que muchos pueden utilizar. Impera la ley del más tramposo, o si así lo prefiere el más avispado, la ley de quien más prometa o ilusione a los votantes o como se ha visto en los últimos años, la campaña del que menos politiquero y tramposo es.

En las elecciones que se avecinan surge la inquietud que cada tres años sufrimos los capitalinos por quien elegir como burgomaestre de nuestra convulsionante ciudad.
Estan los vieja guardia, quienes ya llenos de tantas mañanas tal y como los zorros viejos suelen tener, saben de que modo manipular a las masas con sonrisas y varias promesas que tocan los puntos más débiles de quienes aspiran un cambio rápido, por otro lado los más jóvenes quienes vienen llenos de ilusiones a veces algo absurdas y demasiado soñadoras, pero que sin lugar a dudas traen algo de esperanza puesto que su misma "inexperiencia" les otorga un toque de inoscencia que los libra de toda estrategia sucia y deplorable; sin embargo dentro de este segundo grupo de candidatos, podemos encontrarnos también con aquellos jóvenes que alardean de su juventud, gritando a los cuatro vientos ser el cambio y el "futuro", pero que a decir verdad se quedan en un discurso repetitivo que no logra más que aburrir.
Ahora bien, no podemos dejar por fuera de esta lista a nuestros queridos repitentes quienes aspiran, bajo la sombra de un ala verde y de una mano dura, lograr arrasar y llegar de nuevo al poder que, tanto bien hizo a sus bolsillos pero sobre todo a su ostentosa vida política.

Acaso olvidamos por algún motivo que parte del espacio público fue invadido de pequeños postesitos que terminaban por hacer tropezar a la gente o sin duda alguna de la primera campaña disfrazada de recuperación del  espacio público donde las pequeñas obras en andenes empezaron a desencadenarse en nuestra ciudad, desangrando el presupuesto de la alcaldía; pero claro, no todo es malo, como olvidar el grandioso poder de aquellos busesitos rojos que, claramente fue advertido iban a ser una solución a 10 años y que hoy simplemente son la mejor forma de alimentar la sed morbosa de cuanto atarbán manoseador se monta en el y claro como dejarlo a un lado, aquel cuyas tarifas excesivas no reflejan un buen servicio pero son en algunos casos la única posibilidad de transporte. Y por amor de su "Dios" ¿acaso ustedes no se preguntan a los bolsillos de quienes van las ganancias de tan perfecto negocio? Por supuesto a los bolsillos de quien busca ser repitente en este cargo.

Pero tranquilo querido lector, la esperanza no está perdida, pero el llamado a la conciencia es evidente por que el error cometido por algunos, de elegir a un burgomaestre tan descarado, corrupto, sin vergüenza y por que no decirlo, ladrón; puede repetirse nuevamente. Somos, parte de este gran aparato gubernamental, no hay que olvidarlo "la voz de "Dios", es la voz del pueblo", pero esta fracesita realmente tiene más fondo del que cualquiera imagina,sí, el poder esta en nosotros, somos quienes elegimos y quienes a la final permitimos que todo lo que sucede en nuestra ciudad y nuestro país sea posible. Hacer del voto, una opción de definir el destino de quienes van a vivir en las futuras generaciones es nuestra responsabilidad.

Por favor, no bote su voto y elija correctamente. Piense, analice y actúe.