Hace unos meses tuve el horror de encontrarme con un video en la red que me puso la piel de gallina y a decir verdad me dejó pensando sobre cual es el rumbo que está tomando la mentalidad de la juventud de nuestro país. Sí, debo aceptarlo no soy lo suficientemente vieja para no clasificar mi existencia dentro de este grupo de juventud, pero tampoco soy lo suficientemente joven como para negar que lo que estoy viendo no es una triste realidad.
Hace 69 años, en Europa, en una realidad casi lejana para esta tierra Americana Heinrich Himmler fue el promotor de uno de los holocaustos más grandes de la historia de la humanidad, donde el objetivo primordial era limpiar la raza, mantener y conservar el poder de la “raza pura”, la búsqueda de este objetivo trajo como consecuencia el exterminio inminente de judíos, polacos, gitanos, homosexuales y comunistas; el Holocausto Nazi fue, es y seguirá siendo un acto tan vil que la humanidad no olvidará jamás.
Pero entonces me pregunto yo, ¿Qué hacen una partida de adolescentes que más que ser arios son más indígenas que yo o probablemente que usted, querido lector, siendo parte de un movimiento nazi en Bogotá? ¿En la capital de la república de Colombia? Mi primera impresión por supuesto fue pensar que era una broma de mal gusto de esos a quienes en el bajo mundo se les conoce como “los ruditos”, pero no, cual pudo ser mi sorpresa al ver a esta partida de ignorantes, cantando en alemán y haciendo el saludo al Reichsfüihrer tal y como en esa época se hacía con los altos oficiales del ejército nazi.
Acaso en los colegios ya no enseñan historia mundial o peor aún, ni siquiera historia colombiana le imparten a estas ovejas descarriadas. Por Dios, fuimos llamados manchados de la tierra, al no ser Europeos, haber nacido en estas bellas Américas y por ser hijos y descendientes de indígenas, como para que ahora, unos cuantos ignorantes pretendan llamarse Nazis Colombianos. ¿Buscan acaso ser parte de una raza aria a la cual evidentemente por genética jamás van a pertenecer? o acaso, ¿soy yo quien se equivoca y estos jóvenes pretende reconceptualizar el ideal nazi y darle el sentido real al significado de la “raza pura”? Claro, tal vez estos jóvenes quieren hacerle entender al mundo que la raza pura es la negra, la indígena aquella que ha sido oprimida y perseguida durante años.
Discúlpeme usted querido lector, si mi nivel de ironía raya con lo absurdo, pero acaso la idea de un nazi colombiano no es ya lo suficientemente absurda, como para que alguien tan siquiera tenga el valor de denominarse como tal.
Es definitivo, los tiempos han cambiado y el sentido común y el nivel de tolerancia se reduce cada vez más; y que me disculpe aquel que piense, que mi tono y el sentido de ser de este artículo es un llamado a la intolerancia, más bien lo llamo yo, un llamado a la conciencia y a reconsiderar en que estamos dejando que se convierta nuestra sociedad.
