sábado, 26 de febrero de 2011

¿Qué pasa con la opinión?

Se ha abierto un debate interesante frente al proceso abierto en contra de Claudia López, por la publicación hecha en el 2006 de un artículo de opinión en el que expresaba algunas de sus dudas y valga la redundancia opiniones sobre el gobierno de Ernesto Samper.
Aún cuando el alegato de la Fiscalia y el representante del ex presidente, se basaban en el respeto de la honra y el buen nombre de su cliente, el cual se vio agredido, según ellos, por el artículo publicado; cabe en esta ocasión  hablar de lo que en mi opinión, trajo con sigo el fallo de la juez y lo que a pesar del ex presidente debería ser de peso en este tipo de alegatos.

Desde el sentido común, sobre el análisis de la palabra opinión, voy a permitirme definir lo que este vocablo significa, respecto a la Filosofía, se toma como el grado de la verdad que alguien puede poseer respecto de un conocimiento que se afirma como verdadero más sin embargo no se tiene garantía de su validez. Por otro lado el término opinión se toma como una valoración con respecto a la fama que se tenga respecto a una persona teniendo presente que este concepto como verdad tiene una validez lógica que no se fundamenta en en un grado de conocimiento sino de participación y con relación al periodismo, la opinión es un género que se caracteriza por la exposición y argumentación del pensamiento de un personaje, acerca de un tema.

Haciendo entonces esta pequeña aclaración del termino opinión, me pregunto entonces ¿ Por qué tanto revuelo, del ex presidente Samper, con respecto a un artículo de opinión?
Podría decir de una manera apresurada que en este caso primó de una forma u otra la ignorancia y el afán por acallar a una periodista, más que el hecho de defender la honra o el buen nombre de una persona. Se develó entonces con todo este debate jurídico, cómo el cinismo y el descaro de los entes más corruptos de nuestro país, pretenden siempre salirse con la suya, poniendo como barrera la "honra" de su buen nombre.
El fallo a favor de Claudia López sienta un precedente, no sólo para los periodistas sino para los procedimientos judiciales del país, puesto que en esta ocasión para fortuna de ella y de los que vienen, no se escudaron en un proceso enredado y en el que se tergiversan el fin de la libertad y la legitimación de los derechos de los más; al contrario primó la objetividad, sobre el análisis de la exposición, de como se dijo antes, la visión con respecto a una situación y una persona.

Aún cuando muchos insistan, en que esto es dar una libertad exagerada al periodismo y que esto traerá consigo el abuso de los medios con respecto a la vida de los personajes públicos, habrá que detenerse entonces en este último punto; como bien es sabido por todos el pertenecer a la esfera pública implica el renunciar de una manera u otra, a la privacidad absoluta además de ser consciente y tolerante frente a la consecuencia que esto trae consigo, por esto mismo, el hecho de recibir por parte de la justicia un fallo positivo, no trae consigo más que la rectificación del derecho a opinar, claro está, bajo el cuidadoso análisis de lo que se dice.

Existe el derecho a decir lo que pensamos, a expresar nuestras dudas inquietudes, conceptos y hasta genialidades en un medio público, con el deber de no transgredir los derechos de los demás, respetando la integridad de las personas sobre las cuales emitimos un concepto pero sobre todo abanderando y defendiendo la verdad.
Claudia López no es hoy más que un grandioso ejemplo del buen periodismo y de la mayor defensa a la verdad que hay en el país.
Felicitaciones, no sólo a ella sino al buen periodismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario